Si tenéis niños pequeños seguro que me entenderéis: tienen una inclinación natural hacia los animalitos, en especial hacia los cachorritos y crías; y un radar especial para detectar uno a varios metros a la redonda. Y la verdad que eso a veces es una suerte (otras no tanto, porque cuando te das cuenta ya tienen al animalito en cuestión entre los brazos, lo que supone que alguna que otra vez se lleven también encima alguna pulguilla…). En el caso que quiero compartir hoy lo fue. Estábamos paseando por la Sierra de Baza, junto a uno de los cortijos que la salpican, cuando escuchamos varios “Oooohhh, ¡qué monada!”. Nos acercamos para ver cuál era esta vez el hallazgo, esperando lo habitual: unos cachorritos de gato, un perrito pequeñito, una ovejita despistada… Pero lo que nos encontramos fue a esta mamá cerdita amamantando a sus crías. Los peques tenían razón: era una monada verlos allí, tan a gustito. Les hicimos varias fotos todos, por supuesto, los peques sobre todo. Y cuando he visto esta iniciativa he pensado que sería bonito compartirla. Espero que os guste.
¡La simpática mamá!
@ Turismo y Patrimonio en el Geoparque de Granada 2019