Aunque la Peña donde está ubicado tiene restos de ocupación anterior al período islámico, la ocupación más patente es a partir de siglo XI, y sobre todo durante el período nazarí y tras la conquista cristiana.
Hoy los restos testimonian una planta rectangular con torres, aljibes y muros formando parte de un sistema defensivo que se extiende por áreas vecinas de la Peña; y sobre la parte más elevada de ésta se sitúa el Cristo del Sagrado Corazón reconstruido tras ser dañado por un rayo hace algunos años. A los restos se accede a través de la oficina de turismo que se ubica junto a la iglesia.
Es importante destacar que el centro histórico de Castril está declarado “Conjunto de Interés Histórico” y merece la pena un paseo tranquilo por todos sus rincones.